martes, 5 de noviembre de 2013

Proyecto: Mesa de Juego con Retroproyección II

El proyecto algo quimérico de la mesa de juego ha recibido un decidido impulso estos dias. Tal como comentaba en esta primera parte, tenía pendiente conseguir una sierra de calar para hacer de psychokiller en las muy propicias fechas de Halloween. 

Gracias a Chejov Suzdal obtuve la preciada herramienta, y siguiendo su valioso consejo procedí a marcar las esquinas a taladro con una broca lo suficientemente grande como para que entre la hoja de la sierra de la caladora. Con este proceder, en menos de 10 minutos la mesa estaba lista para el siguiente paso.



Con una serie de listones de madera, hice un marco a la medida del vídrio. La superficie total acristalada es de un metro de largo por 60 centímetros de alto. Algo mayor a la superfice proyectada obtenida en las puebas previas (50x70cm), ya que pretendía ajustar mejor el proyector y el espejo para ganar mayor espacio de juego. 

Dejé un amplio reborde para que el vidrio (uno doble de ventana de seguridad que pesa una barbaridad) tuviera mayor superficie de apoyo, no fuera a venirse abajo por ajustar demasiado.


Y como aún tenía listones de sobra, añadí el doble marco, para delimitar una pequeña superficie donde poder dejar lápices, dados... o más adelante rellenar con masilla en un relieve de runas arcanas o algo similar.


Con el vídrio ya montado, no me pude resisitir a hacer unas pruebas previas para ver como quedaba, así que con lo único que tenía a mano; un mantel blanco de papel de los que venden en las tiendas de todo a eulo.




Viendo que la cosa pintaba decente, no pude esperarme a comprar materiales más adecuados y probé el invento utilizando el papel blanco de un rollo de papel para mural sobrante y que daba para cubrir todo el vidrio. Sabía que el papel era demasiado denso y no se vería muy bien, pero había ganas de comprobarlo.





Con la luz apagada, las miniaturas quedan muy oscuras, mientras que con la luz encendida (una luz indirecta de lámpara de pié), el mapeado de la retroproyección pierde mucha luminosidad. Como prueba, al menos sirvió para sacar unos orcos y rohírrim del juego de miniaturas de "El Señor de los Anillos" a paseo -me encantan las minis de los hermanos Perry-



En los foros de lengua angloescribiente, recomendaban para este menester papel cebolla o cortinas de baño (!) "smoked". Así que en la siguiente visita a la tienda de suministros del país del sol naciente, rebusqué entre sus tesoros hasta encontrar unas hojas de papel cebolla. Lamentablemente no lo venden en rollo (lo que hubiera sido ideal para cortar el trozo a medida), así que hice la prueba con las hojas unas al lado de las otras...







En cuanto a la cortina de baño... no encontré la "smoked", pero sí una de un blanco glaseado, así que corté un trozo para las pruebas. Las minifigs de lego cambiaron aliviados el papel cebolla (con lágrimas en los ojos), por la cortinilla de baño:





El papel cebolla tiene mayor luminosidad, pero la cortina tampoco luce mal y tiene la ventaja de que puedo cortarla a medida. Así que de momento sigo con ella. 

Para el futuro, me falta obtener una lámina de plástico que proteja el vidrio (esos lanzamientos furibundos de dados, pueden ser muy dañinos) y ayude a fijar la cortina para que no se mueva y le quite arrugas. Además, la mesa ha de ser repintada y embellecida para que resulte molona. Estará lista para fin de año?














1 comentario:

  1. Existen tamaños de papel cebolla / papel vegetal más cómodos para trabajar en ese formato. Yo había tenido una mesa multitáctil que usaba el mismo sistema.

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