jueves, 31 de enero de 2019

Abono para el huerto

Saludos.
Si me acompañáis, os llevo al huerto.
Concretamente, a un huerto de coles en el que últimamente paso el tiempo. Es un pequeño proyecto de escenografía del que podéis ver el proceso de creación. Dos terrenos de huerto, uno sembrado y listo para la cosecha y otro arrasado. Al final de la entrada, y ya que de huertos trata, incluyo cinco  semillas de aventura, para que quede todo bien aderezado.

Huerto de coles (o lechugas, o cosas verdes redondeadas).
En dos versiones; listo para cosechar, y arrasado.





Todo empieza con una explosión, como las buenas películas de acción, los mejores universos y también este proyecto. En nuestro caso una explosión seminal de cola blanca y  arena fina con la que bautizaremos nuestros tableros de fibra, hardboard o masonita (básicamente nombres para lo mismo).


En el tablero destinado a crear el huerto sembrado, usa un pincel húmedo para repartir la pasta de cola y arena en zonas de sembrado y acequias de irrigación, formando las características ondulaciones del huerto.


En el tablero destinado a montar el huerto arrasado, una vez usado el pincel para realizar las ondulaciones, crea las zonas de siembras pisoteadas, utilizando un palo o el reverso del pincel para arrasar al gusto.


Para proteger el terreno y que la arena no se desprenda, es recomendable aplicar una capa de cola blanca para que acabe de fijarla bien.



La capa de imprimación negra nos servirá para resaltar bien la textura del terreno más adelante, los recovecos más profundos que queden negros pasarán por sombras.


Una forma barata pero trabajosa de obtener palitos para vallas, las cajas de cerillas de los bazares son baratas y contienen multitud de ellos. Cortando el fósforo, nos guardamos la madera para este y otros proyectos futuros.




Crónica de un fracaso: La primera opción fue pegar la madera para la valla con cola blanca. Pero tarda demasiado en secar (tras una noche secando, aún se movían), los postes se tuercen o se caen, hay que utilizar engorrosos soportes (pinzas para la ropa en la foto).


La segunda opción fue tirar de pistola de silicona caliente. En diez minutos estaba la toda la valla pegada y bien fija.  Cualquier modelo barato de pistola de silicona del bazar nos servirá y facilitará mucho el montaje de escenografía, por lo que ya se puede considerar una herramienta indispensable.



El trabajo más pesado y repetitivo es hacer las coles. 88 coles para el huerto, y casi dos docenas para el arrasado. Se usan alfileres de costura a los que se enrolla papel de plata en su cabeza redonda. Con el cuerpo de la col listo, se parten un par de trocitos de papel de plata que se deslizan desde la punta al cuerpo redondo de la col para representar la hoja, se pueden enrollar y arrugar de formas variadas para que cada col sea única. Se fija con unas gotas de pegamento instantáneo por encima. Si clavas los alfileres en un trozo de corcho blanco, puedes manipularlos con mayor soltura mientras los vas acabando.


Para romper con la rutina de hacer coles a cascoporro, va bien ir construyendo otros elementos más agradecidos. Los espantapájaros se pueden moldear con masilla de dos componentes de la del bazar (de fontanería, marrón-blanca), ya que no ha de ser figuras especialmente detalladas. Claro que si eres habilidoso en la tarea o simplemente te gusta, puede que prefieras usar la masilla verde de dos componentes (azul-amarilla), más maleable y específicamente creada para estos menesteres.


Para la fase de imprimación, e incluso para colores base, podemos contar con la ayuda  de los pequeños de la casa. Las pinturas acrílicas son adecuadas para trabajos manuales escolares y normalmente disfrutan pintando y así les hacemos partícipes. Que los peques vean como papel de plata y maderitas varias pasan poco a poco un escenario en el que jugar, ayudará a que los ganemos para la causa lúdica.








En el huerto arrasado, ponemos unas cuantas coles sueltas, y el espantapájaros derribado y pisoteado, como si hubiese sido arrancado y violentado por los asaltantes.


Este huerto sembrado tiene 88 coles, 11 filas de 8 cada una. El número puede variar según el tamaño del tablero que utilices, o el número de lineas de sembrado que hagas. En esta versión busqué que la peana de una figura media pudiera apoyare bien entre sembrados.




En el huerto listo para la cosecha, donde se coloca el espantapájaros, coloca una hama bead de manera que la figura encajará por el palo que le hace de base, así lo puedes reorientar, quitar y poner con facilidad.


El huerto se pinta con color marrón oscuro, a base de pinceles secos sucesivamente más claros hasta obtener el tono que te guste. En las zonas de irrigación aplica un verde y aplica de igual manera pinceles secos sucesivos de verde más claro. Iguala todo el terreno con un pincel seco amarillo muy poco cargado. Las vallas se pintan con un color base de marrón oscuro y luego sucesivos pinceles secos de color marrón más claro. Puedes envejecer la valla con un pincel seco de amarillo o reverdecerla con un pincel seco verde. Como en el pintado de miniaturas, en los pinceles secos, carga poco el pincel y haz las pinceladas con delicadeza, de manera que resalte la textura.


Las coles se pintan con un verde oscuro, pincel seco de verde claro brillante y se iluminan con un poco de amarillo. Al aplicar el pincel seco, la textura del arrugado del papel de plata asemejará la de las hojas de la col.


Puedes pegar unos matojos de plástico de pecera en las vallas, para dar más variedad al huerto.




Pinta el espantapájaros al gusto, yo me he decantado por pintar la cabeza como si se tratara de un saco, y el torso cubierto con ropa desgastada. Puedes pintarlo como si fuera cubierto con arpillera, incluso ponerle un sombrero. Al ser una pieza central, se destacará siempre.



El espantapájaros del huerto arrasado lo he pintado como si estuviera cubierto de barro y tierra.


Un cobertizo para herramientas, o para usar de letrina...  es el complemento ideal para el huerto. Usando la pistola de silicona caliente para pegar los listones proporcionados por los manteles individuales que se pueden encontrar en los bazares, en poco tiempo lo puedes tener listo.







Semillas de aventuras

1. Pérdida de Fe. 
(tipo embudo, de niveles bajos -sin PJ que expulsen no muertos-, o versión infantil)

Teofílio, el párroco del pueblo, enterró su objeto sagrado en un huerto tras la última crisis de fe que tuvo,  provocada por una de sus múltiples borracheras. Lo malo es que no recuerda donde exactamente, y la villa rural está sembrada de ellos. Para poner las cosas más interesantes, una horda de zombies se aproxima desde el camposanto cercano, y los personajes jugadores parecen los más adecuados para recuperar el obejto a la par que intentan que Teofílio vuelva a recuperar la fe y sea capaz de expulsar a los zombies.

Como extra, bien pudieran intentar descubrir quien ha sido el pérfido intrigante que alzó a los muertos, Virgilio el comerciante de vinos, quien ha obtenido un pergamino de alzar zombies de su último viaje a la ciudad y que también es el causante de las borracheras del párroco, al que invita sin cesar a la par que le hace sentir culpable de todo lo malo que ocurre en el pueblo, ya que sigue dolido porque tiempo atrás, Teofílio no pudiera salvar la vida de la novia de Virgilio, Alfonda, ahogada en el rio.


En su versión para peques, para evitar sustos (y como no tengo minifiguras zombies), cambié la premisa siendo el fondo el mismo. Loki, un vecino travieso, ha escondido en el huerto sembrado una joya muy querida de Mamá Babaza.





Sus retoños babaza acuden a recuperarla siguiendo sus huellas y destruyen todo a su paso, Loki escapa aterrorizado confesando a gritos lo que ha hecho pero y los demás vecinos del pueblo deben frenar a las babazas para que no destruyan todo, y más importante aún, buscar por el huerto al mismo tiempo.



En este minijuego, l@s peques participantes han de repartir miniaturas en buscar en el huerto (se puede registrar una col por mini cada turno, puedes apuntar el número de fila y columna donde está escondida la joya,... o revelarla en el momento más heroico) y hacer barreras para que las babazas no avancen. Se tira un dado por miniatura aliada en el grupo contra un dado por babaza enfrentada, se suman y el que gana empuja a los demás. Si las babazas ganan, derriban y "congelan" a los lego que se les oponen, que quedan fuera de combate para el resto de la aventura. Si ganan los lego, hacen retroceder unos pasos a las babazas, ganando tiempo. Cuando encuentran la joya, si la llevan hasta las babazas (todos los lego mueven 6 pasos, las babazas 1 paso) estas se retiran y el juego acaba en victoria para l@s peques. Básicamente se trata de jugar moviendo las babazas para dar juego mientras l@s peques deciden como se enfrentan/buscan al joya, gestionando sus minis en estas dos ocupaciones, según la edad de los participantes, cambia el número de babazas/minis y complica o facilita las cosas al gusto. 



2. De aquellos polvos, estos lodos.
(niveles bajos)

No hace mucho, el sol de la mañana sorprendió a un vampiro que huía del acoso de un grupo de aventureros. Sus cenizas se esparcieron por el huerto cuando el viento las dispersó. Ahora, el sembrado ha quedado maldito, el espantapájaros ha sido poseído por el espíritu del no muerto, y una bandada de estirges acosan a todo el que se acerca al lugar.

Si los personajes quieren acabar con la maldición, deberán llegar hasta el, evitando el acoso de las estirgues y la mirada hipnótica / aterrorizadora del espantapájaros, para arrancar un negro corazón que le ha surgido entre la pútrida paja de su torso.


3. Fachan muerto, abono para mi huerto.

El terrateniente local ofrece una sustanciosa recompensa a quien le traiga el cuerpo de un Fachan, una bestia fantástica del folclore escocés con un solo ojo, en cuyo torno tiene un único brazo y mano, y que se sostiene por una única pierna. Tiene varias encarnaciones en diferente compendios monstruosos de D&D e incluso en revistas Dragon. En el blog 5egrognard tenéis las características del clásico monstruo adaptadas a 5 edición: 

https://5egrognard.blogspot.com/2014/09/creature-catalog-part-5-fachan.html

El terrateniente piensa que si entierra el cuerpo del Fachan en sus huertos, las raíces de sus plantaciones serás más fuertes, nutritivas, ricas... y si los personajes quieren encargarse de la misión, puede que descubran que nada de esto es cierto. E incluso puede que el terrateniente les culpe a ello de su fracaso, a no ser que desacrediten sus fuentes de información. 


4. Coles Caóticas.

Tras una apacible mañana de mercado en la ciudad, el caos se desata a la hora de la siesta. Múltiples y olorosas ventosidades causan brotes de magia caótica (puedes usar tablas al azar de magia salvaje, o cualquier otra similar en su naturaleza de efecto azaroso arcano). Si los personajes investigan la fuente de tan extraño suceso, podrán descubrir que todos los afectados han comido coles de un mismo puesto en el mercado matutino.

El comerciante de las coles, un tal Flavio de Vientoalegre, regresó a su villorrio al acabar las ventas, alrededor de media mañana. Si van a Vientoalegre, comprobarán que allí el efecto es aún mayor, y el lugar es un sumidero de magia salvaje y ventosidades.

Pueden llegar a descubrir que el origen del efecto se encuentra en un huerto al pié de una colina. Parece ser que tiempo atrás un carro perdió freno y cayó desde el camino elevado al huerto. El carro contenía diferentes ungüentos, panaceas, bálsamos y pociones inocuas e inoperantes que algún charlatán pensaba vender en sus viajes, pero al romperse y mezclarse, se filtraron en la tierra y afectaron de tan caótica forma las coles que allí brotaron. No habrá forma de deshacer el entuerto, aunque cualquier alquimista pudiera pagar bien por unas muestras.

Los efectos de las coles caóticas pasarán una vez digeridas, pero los efectos de sus ventosidades arcanas, puede que duren mucho más. Sea como fuere, Vientoalegre, si sigue en pié en un futuro, pasará a ser conocido como Ventosidarcana.



5. Topota Madre. 
Los campos sufren la plaga de una insidiosa criatura que asola sus huertos y escapa bajo tierra antes de que puedan atraparla. La Topota Madre, un enorme y voraz topo que puede condenar a la hambruna a la villa si no es detenida. Ingeniarán los personajes alguna estratagema para atraerla y atraparla? Y si una vez capturada (y liquidada?)... descubren que en realidad no era Topota Madre si no su pequeña cría? Y ahora... verdaderamente rabiosa... Topota Madre viene a vengarse!




Que vuestra semilla brote fuerte y lozana.


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