jueves, 21 de enero de 2021

Las Desventuras de Gisla y Siara

Una nueva serie de partidas, sigue con las aventuras de Gisla la sanadora y herborista y la trovadora Siara de Sambonia en nuestra campaña de rol en familia. Al finalizar la partida introductoria, nuestras heroínas llegaban por fin a la Granja de Bonifacio, después de atravesar el Rio Boix siguiendo el Camino del Este, con el cargamento de cajas de Granja Antigua.


Partida inicial: https://tortraumann.blogspot.com/2021/01/primera-partida-del-ano.html



Bonifacio las recibió nervioso, agradeciendo el rescate de sus atemorizados perros en la aventura anterior. Algo extraño le sucedía al espantapájaros de su huerto central, ya que había cobrado vida de especial mal humor y no dejaba que nadie le pisara lo sembrado! 



Siara se ofreció a investigar el asunto, y lanza en ristre se dirigió al huerto del espantapájaros malhumorado. 


Pero no le resultó nada fácil apaciguar al hombre de paja, por lo que pasó a mediar con la lanza como argumento, lo que le fue aún peor! El cuerpo del espantapájaros no parecía sufrir daños por las lanzadas de Siara, y además sus giros veloces acabaron por derribarla al golpearla con la misma lanza que había quedado atrapada atravesando el torso de paja del muñeco. Gisla se apresuró a aplicarle un bálsamo reparador de abolladuras para que el chichón no fuera a mayores, mientras trataba de convencer al espantapájaros de que el Granjero Bonifacio debía seguir con la cosecha, ya que era quien la había plantado y lo natural era que siguiera el ciclo del huerto con una nueva siembra.


Esta vez pudo convencer al espantapájaros, que refunfuñando volvió a su poste en el centro de la plantación, donde se quedó por fin inmóvil. Un extraño vapor rojizo brotó entonces de su cuerpo, derramándose en el terreno cercano y filtrándose bajo la tierra sembrada de calabazas. 


De súbito, brotaron cuatro kaobazas que corrieron en las cuatro direcciones, asustando animales y rompiendo cercados en su loca carrera, hasta perderse de vista. Tras pensar sobre los extraños acontecimientos mientras preparaban el cargamento para Granja Antigua, el Granjero Bonifacio les comentó que la única que podría saber algo del extraño vapor rojizo y de los insólitos acontecimientos acaecidos, sería la Bruja del Pantano, cuya casa en el árbol podían encontrar si seguían las rocas horadadas, que pasó a referenciarles en un mapa. Les advirtió que nadie había visto a la bruja desde el verano pasado, que tuvieran cuidado con el pantano y que el llevaría entretanto la cosecha a Granja Antigua y avisaría de los últimos acontecimientos. 



La siguiente partida empezó con pequeño sandbox mientras seguían el camino del pantano, pero no tuvo ninguna complejidad salvo algún encuentro de rápida resolución. Al tener la dirección marcada, se dirigieron a la zona de la casa de la bruja sin complicaciones...


Encontraron que la casa de la bruja se alzaba en medio de una laguna por donde sólo se podía acceder saltando de piedra en piedra. Siara encabezaba el camino, y advirtió que era más corto cruzando por una gran superficie plana de tierra, pero que el camino largo tenía una roca horadada de las señalizadoras y siguió el segundo, por lo que evitó la zona de arenas movedizas que era en realidad toda esa zona.

Siara llegó sin dificultades, pero Gisla se quedó atrás descorazonada tras caer mal en las piedras en un par de ocasiones, torcerse el tobillo y golpearse la nariz, con lo que le saltaron las lágrimas y Siara tuvo que animarla a seguir, ya desde la puerta de la cabaña de la bruja. 

Con los gritos de ánimo de Siara, algo se movió en el interior de la cabaña... y pidió socorro  con una suave voz silbante. Siara abrió la puerta y se encontró con... una serpiente! La bruja del pantano les contó que una poción le había funcionado mal y se había transformado en serpiente, les pidió ayuda para deshacer el cambio y prometió que las ayudaría una vez restablecida a su forma, ya que como serpiente poco podía hacer. 


Tras restablecerse, iniciaron la búsqueda de los componentes necesarios para la poción de restablecimiento. Sin muchos problemas obtuvieron los componentes; Gisla nadó en las aguas tenebrosas en busca de una Alga Dulce después de que Siara no pudiera encontrar ninguna, más tarde Siara encontró un rastro de Bestia Lagarto Gargantúa y sin mayores problemas que el asco y el mal olor, obtuvieron la bosta. La Seta Sombrero de Duende no fue reto para los conocimientos de Gisla, y recordando su formación musical, Siara encontró una tela de araña que al tocarla como una cuerda sonara como una nota sol. 

La bruja del pantano instruyó con su siseante voz a Gisla sobre como elaborar la poción quien la tuvo enseguida lista. Se la dio a beber a la serpiente que volvió a su forma humana! Sólo que con la piel verde... tal vez ese sol no estaba del todo afinado?

Como no le disgustaba su nuevo tono verde, la Bruja del Pantano les prestó una vasija encantada con la que podrían absorber el vapor rojizo que parecía trastornar la mundanidad de las cosas. Les pidió que tras llenarla se la devolvieran para que pudiera investigar el origen del suceso y ponerle remedio definitivo. Pertrechadas con la vasija, Gisla y Siara emprendieron el camino de vuelta a la Granja de Bonifacio para apresar a las Kaobazas y así descubrir la naturaleza del vapor rojizo que todo lo soliviantaba. 






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