Uno de los elementos que más me inspiran a la hora de ojear un mundo de juego es su mapa. Su confección puede ser trabajosa, pero normalmente merece la pena dedicarle un tiempo, por que a buen seguro nos devolverá el tiempo invertido. Inspeccionar un mapa es un método ideal para submergirse en el entorno de juego. Leer los nombres de sus localizaciones, observar los accidentes geográficos... puede disparar nuestra imaginación y ayudarnos a crear los desafios que los personajes jugadores encuentren mientras deambulan por el mundo.
Plantilla en blanco apaisada |
Leyendo sobre el tema de confección de mapeados en el muy recomendable Gnome Stew encontré un post en el que hablaban de crear un mapa lanzando dados. Aunque en esta ocasión no lo utilicé, me sirvió de punto de partida. Primero creé una plantilla hexagonal que sirviera para acotar movimientos. Un hexágono correspondería a unos 50km. O mejor y más simple, a un día de viaje.
Otra plantilla mas |
Jugando con los formatos mientras encontraba la manera de rellenar el espacio en blanco, empecé a realizar diferentes esbozos y pruebas. DIN A3. DIN A4. Apaisado o en vertical. Dándole vueltas a la forma ideal mientras esperaba el destello de creatividad que me permitiera empezar a crear mundo. Como esperar es de cobardes, y el maldito destello parecía muy poco deseoso de acudir en mi rescate, empecé a divagar utilizando tipos de letra y de pinceles mientras buscaba por la magnifica deviantart y leía tutoriales sobre hexographer, una buena herramienta (con una funcional versión gratis) para hacer mapas hexagonales.
Versión primigénia con iconos |
Tras tantear un poco con los mapas de iconos, preferí centrarme en los mapas dibujados. Para el estilo Dragon Ball que quería aplicar a la aventura resultaba mucho mas apropiado. Para entonces ya tenía claro que quería una isla central donde tuviera lugar el torneo, así como una zona helada, bosques y montañas a su alrededor. Usando una plantilla hexagonada muy difuminada, empecé a dibujar. Y a mi parecer, quedó bastante mejor de lo que me esperaba. Supongo que es recomendable ver otros mapas, para ir creando una especie de memória inconsciente que luego ayude a la hora de ponerte a hacer el tuyo propio, por que hacía eones que no cogía un lápiz, y no quedó mala mal. Olé.
El mapa ya tenía cara y ojos. Ahora era cuestión de maquillaje! Como quería usarlo en el concurso de microjuegos de frikis y mazmorras decidí que fuera la portada, así que incuiría un texto que resumiría el "sentir" general del módulo-juego. Un texto introductorio que fueran además las palabras que el Maestro Oruga (un homenaje nada velado al Maestro Duende Tortuga de Dragon Ball) dedicara a los personajes jugadores y dieran inicio a la aventura. Además incluiría el logotipo del sistema piedra, papel, tijera, los nombres de las localizaciones y un dibujo del propio Maestro Oruga!
Envalentonado y orgulloso del mapeado, decidí dibujar yo mismo al Maestro Oruga. Nueva visita a deviantart en busca de inspiración. Los primeros dibujos no eran más que rayotes, y eso que dibujar nunca se me ha dado mal del todo. Después de varios intentos para recuperar algo de toque, me decidí por el dibujo manga estilo chibi. Más facil y consecuente con el mundo de juego. Usando el viejo truco de dibujar al personaje ocupando toda la página, para que al reducirlo no se vieran los defectos, al fin quedó algo decente.
Y ya de camino a la creación del presente blog, decidí incustrarlo en un fondo apergaminado para que resultara más molón aún. Finiquitado! Hasta creo que, al acabar finalmente el mapa, he ganado puntos de ego y todo!
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