domingo, 9 de junio de 2013

Como hacer un Grimorio



Este verano quería juntar al grupo de antaño de nuevo en mesa. Roleros del viejo tercio, algunos ya casados y con herederos... como pasa el tiempo. Y es que hace más de 20 años desde que un ecléctico grupo de estudiantes emprendimos la senda de la aventura rolera. Fueron tiempos de Cyberpunk, Vampiro, y Ad&d sobre todo. Aunque recuerdo partidas a Mutantes en la Sombra, El Señor de los Anillos, Pendragón, Fanhunter y muchos otros.

La campaña más longeva era de Ad&d y se alargó por muchos años. Tenía lugar en un mundo de juego propio, en una zona conocida como Aegares. El bueno de Morgan Blackhand, autor del muy recomendado playitagainsamrpg, dejó más que constancia en esas tierras dejadas de la mano de los dioses, cuando su arquero, en una maniobra imposible, logró abatir a un Wyrm cabalgado por Ursa, Chamán de los Fir Bholg que alzaba un ejercito de muertos con el que sitiaba la torre que defendian los PJs. Épico.

La vida nos fué alejando de las mesas de juego, pero Morgan mantuvo alta la antorcha. Iluminando la senda de la imaginación para que la oscura rutina no la empañara.  Siempre resulta enriquecedor visitar su blog y leer sus reseñas. Así pues, es justo que se le honre.

 Es justo que reciba un presente. 

Y nadie mejor que la Corte Sombria de Feéria para otorgarlo.

Saludad pues al nuevo portador del Grimorio de Zalamastere.

 
Y por fin, acto seguido, explico de una maldita vez como hacer un grimorio.  

Utilizando una vieja agenda y siguiendo las instrucciones de la magnífica web ikkaro, en la cual incluso podrás encontrar un pdf con las instrucciones.

Primero hay que separar las hojas de la agenda, para quedarnos con las tapas. Resulta facil, ya que al hacer crujir las hojas hacia un lado y otro se empiezan a desprender en bloque. Sin necesidad de usar cutter. 

Es importante conservar al menos una hoja completa para tomar sus medidas. En este caso concreto las páginas eran de 20,5 cm de ancho por 26,5 cm de alto.  Ése es el tamaño de página que tendremos en nuestro documento de texto. 

Para el grimorio utilicé una compilación de conjuros de Ad&d, utilizando la SRD de D&D en alguna ocasión. Además pretendía añadir unos apéndices con información sobre el tipo de magia que hay en esta ambientación en particular, y un capítulo introductorio en el que se explican las escuelas de magia.

Gracias a myscriptfont, una web en la que puedes confeccionar tu tipo de letra, añadí un alfabeto arcano que habíamos utilizado en las antiguas partidas (y para copiar en algún examen, que salian unas chuletas excelentes). 

Copiando y pegando las descripciones del conjuro dos veces, dejando la primera en un texto "comprensible" y la segunda cambiando el tipo de letra al arcano, logramos que, tras la explicación del conjuro se observe la tradución en letra arcana, lo que le dá un toque espectacular al libro.

El texto completo se alarga unas 240 páginas, empezando con la presentación, la descripción de las escuelas mágicas, los conjuros de primer, segundo, tercer y cuarto nivel (ordenados alfabéticamente) y acaba con los apéndices. Previamente había calculado en ese volúmen de páginas las que cabrían en el lomo de la agenda, así que fué cuestión de ajustar. 

Para nuestro mundo de juego, en el que la magia era muy escasa, sólo al alcance de los inmortales feéricos y vedada a los mortales, un grimorio completo con todos los conjuros (del manual básico) hasta cuarto nivel es de un valor incalculable, ya que la mágia de alto nivel está muy limitada y es desconocida, habiéndose perdido su conocimiento en las eras antiguas.

Pero volvamos a la encuadernación. Observándo el taco de hojas podremos ver como copiarla de la mejor forma. En este caso, las hojas  de la agenda se agrupaban en dobleces de 3 páginas, lo que le dá más consistencia al lomo a la hora de encolarlo, como podrás ver más adelante. 

Es bueno tenerlo en cuenta a la hora de imprimir el texto. Si imprimimos todas las hojas seguidas será algo más dificil encuadernarlo y tal vez las hojas se suelten con mayor facilidad. Si por el contrario, imprimimos en DIN A3 en grupos de 12 hojas (3 páginas) que doblamos formando pequeños libretos, la encuadernación queda mucho más consistente.

Con el taco de páginas libre, vemos como queda en las tapas un par de páginas algo más robustas y la tirilla para marcar el punto de lectura. Esta tira la podremos aprovechar a la perfección, así que dejala sin tocar.  
 
Es hora de trabajar la portada. Unas mano de pintura acrílica, silicona emulando ondas y papel brillante  más tarde... el grimorio ya parece digno de una biblioteca arcana de primer orden. En esta fase cobra especial importancia la pistola de silicona caliente. Una herramienta vital y que en las ferreterías se puede encontrar por menos de 10 euros. Sus paquetes de 10 barras salen a unos 4 euros. Se pueden encontrar más baratas en otros comercios, pero procurad que las herramientas que vayais a usar mucho sean de calidad. Como los pinceles... Si los comprais en según que sitios vereis como es un suplicio comprobar como van perdiendo pelo cada vez que das un brochazo. 

Acabada la tapa, pasamos a la parte más tediosa. Sumergir las impresiones en una cubeta de agua (del tamaño que permita introducir sin problemas una hoja DIN A3 -comprada por unos 5 euros en el bazar chino, maravilloso para según que cosas!-) con café soluble para darle el aspecto apergaminado (a más café más oscuras saldrán las hojas). Con cuidado de no romper las hojas, se ponen a secar (se puede acelerar el proceso con el secador, pero cuidado, pueden revolotear y romperse!). En mi caso, iba colocando de tres en tres aprovechando todo el espacio que tenía disponible. Es un trabajo largo y no hay que acelerarse. Yo iba haciendo entre 3 y 9 DIN A3 al dia. Cuando se secaban, las montaba en grupos de 12 páginas y les ponia peso encima (al "cafetearlas" se ondulan) para que recobraran su aspecto liso.


 Una vez tenemos todos los grupos listos, en un par de dias el grimorio estará listo. Con el taco de páginas alisado, cogemos dos maderas y dos sargentos, suspendiéndolo de forma que podamos trabajar en el lomo con facilidad. 







 

 










 
Practicamos cortes con una sierra de un par de milímetros de profundidad y alejados un par de centímetros unos de otros. A más cortes más consistente quedará el libro. Como la agenda tenia 12, esos  mismos hice yo para el grimorio. Y resultan más que suficientes. 

 












En esos cortes introducimos unos cordeles trenzados y los bañamos con abundante cola. 











Tras dejar que seque bien, recortamos los bordes de los cordeles (con que sobresalgan del lomo un centímetro ya va bien) volvemos a bañar todo el lomo con cola y aplicamos vendas de yeso para manualidades (no son muy caras y lían un copón de polvo) a lo largo de todo el lomo, dejando que sobresalgan tanto como los cordeles (centímetro o centímetro y medio. A más grosor de encuadernación, mayor distancia hay que dejar). 



 
Vuelve a esperar que todo se seque, y finalmente tendrás el bloque compacto. Pega los laterales de las vendas a cada lado, y a esperar de nuevo. 




 





Ahora sólo queda fijarlo a las tapas con la pistola de silicona caliente y, en menos tiempo del que se tarda en lanzar un cantrip, tendrás tu grimorio totalmente operativo y funcional.







 

Si se es paciente, el resultado merece la pena. 








    












 












 












En fin. En estas cosas pasa el tiempo un viejo rolero mientras espera el momento en que los astros se alineen de forma en que pueda volver a la mesa de juego. Quien sabe... tal vez este verano logre montar partida. Y si al fin juego... mi mago tendrá su grimorio preparado!




























10 comentarios:

  1. No merezco tanto honor, amigo. Intentaré estar a la altura del presente que me haces.

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  2. Mas que merecido! Además estrenas lo comentarios del blog. El grimorio, cómo mínimo... te será útil hasta que quieras aprender conjuros de quinto nivel :)

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  3. Puedes contar con mi mazo, mis 4 pezuñas y 2 brazos.

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  4. Un honor tenerle por estos parajes digitales.

    Me alegra verle dispuesto a continuar viviendo azañas que los bardos inmortalicen en leyendas.

    Las multitudes que abarrotan el Palacio de los Deportes de Vulcan corean el nombre de su locutor favorito.

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  5. Hola.

    Llego a tu blog a través de "play it again". Solo quería decirte que has hecho un trabajo magnífico y me has dado un montón de ideas malvadas para hacer cosillas.

    Añado, que tu idea de limitar el grimorio a los niveles más "bajos" me encanta. No se si conoces el sistema L6, que es una variante de D&D para jugar con niveles bajos (hasta nivel 6)... Échale un vistazo (en inglés) por si te da ideas que añadir a tu repertorio.

    Igualmente, me ha gustado tu post de mapas y me ha dejado encantado el post de piedra/papel/tijeras... Dragon Ball mola mucho más cuando Goku es niño-adolescente.

    Saludos y seguiré visitándote.

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  6. Bienvenido y gracias.

    Espero que la estancia le sea agradable.
    O divertida.
    O agradablemente divertida.

    El bueno de Morgan Blackhand atrayendo edgerunnes... así se hace!

    Seguiré el consejo de mirarme el L6. En la campaña llegó un momento en que el reglamento era una fusión de mil y un manuales diferentes (Ad&d, Pendragón, Burning Wheel y que se yo). En parte, lo confieso... para que nadie más supiera las reglas y me las discutiera. ;)

    Seguiré poco a poco con el piedra, papel, tijera. A ver si queda algo jugable y al menos la mitad de divertido que las andanzas del pequeño Goku.

    Ah... será la nostálgia de la juventud que en la vejez me rodea?



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  7. Hola.
    Hum... te entiendo, en parte. Por norma, no me gusta usar más de dos libros nunca cuando dirijo, que han de ser el básico y el libro de aventura/campaña. Con cyberpunk o La llamada de cthulhu hago una excepción, y utilizo un tercer libro. Pero es que la guía de night city o la guía de Arkham son un añadido indispensable, fuente de semillas de aventuras, chascarrillos y ambientación. Yo las uso en plan "así que quieres una licencia de armas, ¿no? estás de suerte, hay una tienda de armas en la ciudad... está en la (rápida consulta a la sección) calle mayor número 12. La regenta un tal Jim Barton. cuando llegas (tira crédito) te saluda suspicaz y te dice si vas de parte del sheriff...".
    De normal, incluso jugando a Dungeons, no me gusta usar más que el básico. Desde mi punto de vista, si NECESITAS el manual de equipo, el libro del guerrero, más hechizos y más objetos mágicos, no estás jugando bien. Estás jugando con el mod legendario del Skyrim. O usando el generador de equipo del Diablo II.
    Saludos.

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  8. Estoy de acuerdo. A más cantidad de manuales en mesa, menos espacio de juego.

    Con lo de las reglas tuneadas no quería decir que acumulara todos esos manuales durante la partida. Por ejemplo, en la última partida con el grupo de veteranos, lo que manejaba era una serie de apuntes y fotocopias. Tenian cartas con los movimientos (en caso de guerreros) de combate -las dotes no las aguanto, así que usaba las tácticas de pendragon algo modificadas- o los conjuros (en caso de magos). Incluso alguna habilidad especial también tenia su cartita (como una barda cuya mirada había cruzado con una Medusa en el pasado y aún resistiendo la petrificación, en momentos de tensión podía tornarse poco a poco en piedra). Como hay tanto tiempo de preparación entre partidas, pueden hacerse cosas así. Todo el reglamento es sencillo y no molesta demasiado a la hora de jugar. Otro ejemplo, usando las reglas de ayuda de Burning Wheel, cada personaje tenía un dado fudge que podía entregar a la hora de ayudar a otro a realizar acciones (el PJ que recibía la ayuda, obtenía un +1 al lanzar la cara en blanco o el +).

    Para la próxima estoy pensando de añadir los éxitos graduales en acciones de Apocalipse World/Dungeon World, como comentan en este artículo del gnome stew; http://www.gnomestew.com/gming-advice/3-things-dungeon-world-is-doing-that-should-be-in-your-game/

    Un no parar :)

    Woah. La guía de night city es una joya. Por si misma puede generador mil historias.

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  9. Hola.
    Pues la gúia de Arkham es lo mismito, para Cthulhu. Una parte es un directorio telefónico (bueno, parecido) con listas de sastres, taxistas, periódicos, tiendas, almacenes... y cuando vas a esa entrada, por ejemplo una tienda concreta, te da info y ganchos, del estilo de...
    Espera, que cojo una entrada real al azar: página 31 de "Secretos de Arkham", entrada 209 - Comidas Bee, calle Curwen 332 E. A la hora de comer tiene muchos oficinistas. En temporada hacen un rico jarabe de arce. Abre de 6 a 14 de lunes a viernes.
    Hay entradas maravillosas, donde te describe situaciones raras, personajes no jugadores curiosos y cosillas así. Incluso puedes conocer a personajes de los mitos sin saberlo Mujajajaja.
    Si un día tienes curiosidad por leerlo, es fácil de encontrar "por ahí" (y si no lo encuentras pues con pedirlo...).
    Un saludo.

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  10. La verdad es que La Llamada de Cthulhu me ha sido siempre un terreno vedado. En los tiempos jóvenes se encargaban de dirigirlo otros dos Guardianes y por aquello de no husmear en lugares prohibidos (por miedo a perder algo más que cordura) no leí nada de la linea. En tiempos más recientes, esos terrenos están reservados a Morgan Blackhand. Aunque falté a su campaña "Orient Express" prefiero no saber demasiado por si en un futuro, podemos conjuntar un grupo de osados (incautos) investigadores (chupatintas) que quieran vislumbrar más allá del humbral (suicidarse).

    En cuanto al formato de la guía de Night City y de la ciudad de Arkham, es sin duda uno de los más agradecidos para el director de juego, al darle los mimbres para construir trama tras trama. Recuerdo ver de refilón la de Waterdeep de Reinos Olvidados, con mogollón de mapas-sábanas. Y haber leído en la Marca del Este algo sobre hacer una al tipo.

    Salud! (y alta Cordura)

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