Entrada final describiendo el paso a paso de la batalla que enfrenta al rey Ibero
Tagus contra los cartagineses comandados por Asdrúbal el Bello, llevado
con la inteligencia artificial (IA) que permite el modo solitario de
ONUS!
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Turnos 1 y 2 Cartas de eventos
Turnos 3 y 4. Carga de caballería
Turnos 5 y 6. Flanco perdido
Con la mano de órdenes y eventos reducida a tres cartas, decidimos jugar la mejor baza para el rey Tagus de los íberos; una movilización total que le permite activar a todas las unidades.
Primero resolvemos la tirada de moral de los arqueros logrando con una afortunada tirada (los 1 siempre tienen éxito) que se reagrupen y estabilicen lo suficiente como para volver a plantar cara. El centro de la infantería se lanza al combate cuerpo a cuerpo contra las unidades cartaginesas mientras que las unidades de segunda linea pivotan ligeramente para confrontar la posible carga de la caballería pública, aún temible incluso debilitada. En el flanco derecho la caballería hispánica se arroja de nuevo contra los lanceros libios que habian logrado reagruparse y a los que embisten de nuevo.
Esta segunda carga resulta mortal para los libios, que resultan aniquilados. La caballería hispánica logra por fin el objetivo de superar el flanco para alegría del rey Tagus que aúlla de satisfacción.
La caballería hispánica obtiene un movimiento extra por el ímpetu de arrollar al enemigo, y utiliza este medio movimiento de 3 unidades para colocarse en disposición de atacar la retaguardia. Asdrúbal el Bello nota como se le eriza el vello de la nuca.
Los combates de infantería en el centro se resuelven favorablemente a las unidades cartaginesas; los civiles íberos son casi aniquilados y su formación se rompe, mientras que la infantería púnica se impone aunque levemente a los íberos.
Aguantarán lo suficiente como para que la caballería hispánica complete el ataque? El rey Tagus finaliza su turno confiando en que se pueda completar la maniobra de pinza... que tendrá pensado el general cartaginés?
Asdrúbal el Bello obtiene sus 3 cartas de órdenes de la IA y logra activar a todas sus unidades con otra movilización total en un turno vital para sus intereses. Aún en una situación delicada, es capaz de reaccionar con presteza y mantener su ejercito en marcha!
Mientras ambas infanterías se aplican a la tarea de picar carne enemiga, Asdrúbal manda a los arqueros púnicos que tan buen resultado le han dado a que hagan frente a la caballería hispánica que amenaza la retaguardia, pivotando ligeramente para tener buena posición de tiro y para proteger su espalda. Por otro lado la caballería púnica se coloca de manera que pueda arrollar a los infantes íberos que comanda el propio rey Tagus. Ambos generales parecen encontrar un método de amenazar a su oponente a la par que maniobran en su propia defensa.
Al realizar movimiento reducido, los arqueros púnicos pueden disparar sobre la caballería hispánica y aún a largo alcance, lanzando dos dados, con capaces de impactar y herir. La sorprendida caballería hispánica falla la tirada de moral y se rompe! Seguro que el contemplar como la unidad de civiles íberos era masacrada no ayudó a sobrellevar el ataque. Y es que los combates del centro son aciagos para las unidades íberas. La mayor habilidad de los cartagineses se impone en ambos combates, aunque los civiles logran que la unidad libia se rompa antes de resultar destruidos.
Pasa el turno al bando íbero. El rey Tagus tiene tres cartas en mano y ninguna de ellas es razonablemente buena para lanzarla, así que decidimos no jugar carta para robar tres cartas de órdenes al final de turno, con lo que gozaremos de más opciones en la recta final de la batalla.
Las unidades envueltas en el cuerpo a cuerpo siguen combatiendo aunque no reciban activación, así que los infantes íberos y los púnicos siguen enzarzados. La victoria cae del bando cartaginés, cuyas topas profesionales acaban destruyendo por completo a nuestros infantes. Acabamos el turno reponiendo cartas, llegando a una aceptable mano de 6.
Para desesperación del rey Tagus, Asdrúbal el Bello no permanece ocioso, y logra activar una vez más a todas sus unidades. Los lanceros libios se lanzan a combatir a los infantes íberos envalentonados tras acabar con los civiles en el turno anterior, y además atacan envolviendo por el flanco y la retaguardia. La feroz unidad de infantes púnicos dirigida personalmente por el general cartaginés adopta la formación en falange, y mientras los arqueros vuelven a lanzar una andada sobre la caballería hispana, la caballería púnica carga por el flanco a los infantes íberos que comanda en persona el propio rey íbero. La maniobra de pinza que pretendía realizar el íbero ha sido desbaratada e incluso devuelta por Asdrúbal el Bello!
Los combates corren diferentes suertes, en primer lugar los arqueros púnicos vuelven a herir a la caballería hispánica con sus certeros disparos, y para acabar de redondear la faena, la ponen en fuga al fallar su tirada de moral, retrocediendo tras sus lineas y abortando definitivamente la amenaza del ataque por la retaguardia a las unidades de infantería cartaginesa.
Los lanceros libios no logran imponerse con claridad a los infantes iberos, aún atacando por flanco y retaguardia, y sólo pueden provocar una herida. La carga de la caballería púnica al flanco y retaguardia de los infantes bajo las órdenes directas del rey Tagus resulta mortal.
Con el evento aleatorio Carnicería ambos combatientes obtienen +2 a impactar y herir; la caballería logra vencer el combate y romper la unidad del rey Tagus, pero resulta destruida en el proceso. Su sacrificio puede haber sembrado el camino hacia la victoria para Asdrúbal el Bello... o tal vez su condena. Con su propio ejercito reducido a menos del 50% del valor inicial, deberá superar tiradas de liderazgo al principio de cada uno de sus turno para seguir en batalla.
En este punto se acaba el mazo de órdenes y eventos, por lo que lo barajamos y lo volvemos a recomponer para seguir robando. Una de las condiciones de final de partida era que el mazo finalizara dos veces, con lo que caía la noche y la batalla se detenía, pero no parece que ese vaya a ser el caso. Quedan pocas unidades y ambos generales se pueden mirar a los ojos... la resolución está cercana.
El turno cartaginés llega a su fin. Pero el ejercito íbero también ha visto sus efectivos reducidos a más del 50% contando la huida de la caballería hispánica, por lo que ha de realizar un chequeo de liderazgo para seguir en combate. Si fracasa, el ejército ibérico se rendirá y la victoria será para Asdrúbal el Bello. El rey Tagus lanza los dos dados y compara el resultado con su liderazgo de 7.
Obtenemos un 3 y el rey Tagus encuentra la manera de motivar lo suficiente a sus tropas como para que sigan combatiendo. Con su renovada mano de órdenes, haciendo bueno el tiempo que se tomó en planear algo que le sirviera en batalla, juega dos cartas. Lamentablemente no tiene cartas de activar todas las unidades...
Una carta de órdenes "Traslado del General" permite al rey Tagus cambiar de unidad, pasando a una que se encuentre a un máximo de 2 unidades de distancia para que ambas unidades queden activadas. Y la segunda, "Organizar Unidades" le permite activar unidades rotas o en huída para volver a lanzar por moral con un bono de +1 a la tirada.
Ambas unidades recobran la compostura, dando el todo por el todo en un empeño final por desarbolar a las fuerzas cartaginesas. La caballería aprovecha el movimiento que le queda para retroceder tras las lineas de infantería, ya que las unidades que se consiguen reagrupar no pueden cargar y tienen movimiento reducido. La infantería íbera retrocede también, para evitar la carga de los infantes púnicos en formación de falange, con la idea de contratacar si se lanzan contra el flanco de la otra unidad de infantes en la que el rey Tagus enfrenta a los lanceros libios que aún quedan en el campo de batalla.
El rey Tagus y sus infantes íberos intentar acabar con los lanceros libios antes de que la infantería púnica de Asdrúbal se lance contra ellos. El combate favorece sus intereses y los lanceros son puestos en fuga.
Los lanceros se dan la vuelta y retroceden a su máximo de movimiento. Reponemos una carta de órdenes y finalizamos el turno.
Asdrúbal el Bello ha de pasar una tirada de liderazgo para que su mermado ejército continúe en la lucha, al igual que nos pasa a nosotros con los íberos del rey Tagus, ya que ambos hemos perdido más del 50% del valor de nuestras unidades iniciales.
Con un liderazgo de 6, Asdrúbal obtiene un 3, por lo que la batalla sigue.
Revelamos las 3 cartas de la IA para Asdrúbal el Bello, que nos copia la estratagema previa con el rey Tagus y se desplaza desde su unidad de falangue púnica a la unidad cercana de los arqueros. Resultando ambas unidades activadas. Además intenta que los lanceros libios recuperen la voluntad suficiente como para reagruparse. Con la órden de Buen Augurio, todas sus unidades tienen un bono de +2 a la mora.
Pero los lanceros libios no se creen los buenos augurios y no logran reagruparse, la tirada de moral fracasa, ya que, aún con el bono, solamente con un 1 podrían haber recuperado la unidad.
Disgustado por el desplante de sus lanceros, Asdrúbal el Bello se desquita ordenando que sus arqueros disparen a los infantes íberos, provocando una herida y la rotura de la formación en los ya muy castigados íberos.
Asdrúbal el Bello sonríe cuando su falange acomete por el flanco y retaguardia a la unidad de infantes íberos comandada por su rival, el rey Tagus, quien se saca de la manga un evento para evitar la escabechina. Con Esperad! logra ganar tiempo para que lleguen los apoyos que necesita con desespero, a cambio de una herida, evitando también la tirada de moral.
Finaliza el turno cartaginés y ahora es el rey Tagus quien ha de superar la tirada de liderazgo para que sus tropas sigan combatiendo. Con su liderazgo de 7, obtenido gracias a un evento anterior, logra por los pelos seguir combatiendo al obtener un resultado de 7.
Por desgracia no nos quedan buenas cartas de orden en mano, y no podemos realizar el asalto combinado sobre la unidad púnica que acosa al rey. Habrá que improvisar algo...
Usamos dos cartas de órdenes intentando enderezar la situación. La "Retirada Organizada" sirve para activar tantas unidades como el liderazgo del general, pero con la obligación de que han de restroceder hacia su zona de despliege. La usamos para mover la caballería retrocediendo a la par que intentantamos colocarsa de manera que pueda acometer por sorpresa a la que surja la oportunidad. La unidad de infantes enfrentada a la falange púnica se activa para encarar al enemigo, evitando esos negativos que tiene por recibir ataque en el flanco, pivotando hacia atrás para cumplir con el texto de la carta.
Con la segunda carta de órdenes, "Organizar Unidades", los infantes logran recuperar la formación superando tirada de moral y reculan sin perder la posibilidad de acometer después el flanco de la unidad púnica que lucha contra las fuerzas del rey Tagus.
El combate principal entre púnicos e íberos se decide sin que el rey Tagus pueda superar la habilidad en el manejo de los eventos de Asdrúbal el Bello, que vence una vez más al desbaratar sus planes. Jugamos "Bien Coordinados" para que nuestros infantes ganaran la habilidad Profesionales, pero Asdrúbal el Bello con "Sin Sorpresas" nos la anula! Pues para mi si que ha sido una sorpresa...
Los infantes íberos logran herir dos veces a los púnicos, mientras que estos a su vez lo hacen en tres ocasiones, llevándose la victoria del combate. Ese evento desbaratado por Asdrúbal el Bello se ha hecho notar. La unidad bajo el mando directo del rey Tagus ha de superar una tirada de moral, pero falla y queda rota. Muchas de las esperanzas del rey íbero pasan por que el general cartaginés falle su tirada de liderazgo.
Pero no sucede tal cosa. Obtiene un 3 y sigue el combate. Las cartas de evento vuelven a dar alas al ejército de Cartago, y aunque los libios vuelven a fracasar en su intento de reagruparse (en este punto ya deberían haber retrocedido hacia su propia zona de despliegue), se activan todas unidades púnicas. Los arqueros esta vez no logran abatir a ninguno de los infantes íberos objetivo, y la falange púnica combate con ímpetu pero sin éxito contra los infantes íberos comandados por su rey, que logran aguantar en pié, empatando un combate sin heridas. La pérdida de órdenes nos descara de las dos cartas que nos quedaban en mano para robar otras dos, pero no es que fueran muy buenas.
En el combate más importante, entre la falange púnica y los infantes íberos, la carta de evento aleatorio "Mala Visión" penaliza las habilidades de ambos combatientes, y ninguno logra herir al enemigo.
Con una mano de dos cartas, el rey Tagus se dispone al combate, pero antes ha de superar otra tirada de liderazgo con el que motivar a sus cada vez más cansadas tropas. Logra superar la tirada y nos disponemos para un nuevo intercambio de hostilidades...
Las cartas robadas a cambio de las descartadas por el evento de "Pérdida de Órdenes" del turno anterior cartaginés son mejores que las que teniamos. Al jugar "Órdenes del general!" por fin conseguimos activar las dos unidades de infantes y asaltar la falange. Pero aquí acaba nuestra fortuna.
Primero resolvemos el combate de los infantes íberos que por fin son capaces de flanquear y
rodear por la retaguardia a la falange púnica. Jugamos la última carta "Grito de Batalla" para obligar a que el enemigo tire por moral a -1 sea cual sea el resultado del combate. Si logramos reducir la falange púnica, el rey Tagus lo tendrá mejor para acabar con ella. Pero aún atacando por el flanco y retaguardia, este primer asalto íbero no logra hacer daño. Aunque el grito de batalla si tiene efecto y la falange púnica se rompe.
El propio ataque de la unidad de infantes íberos bajo mando directo del rey Tagus es infructuoso, no causando ninguna herida, mientras que resulta herida dos veces, con lo que resulta destruida. Aún rota, la profesionalidad de la falange se ha impuesto.
La unidad de infantes íberos es destruida y con ella el rey Tagus, poniendo final a la batalla con victoria cartaginesa para Asdrúbal el Bello al cumplir el objetivo de eliminar al general rival.
Una gran batalla, pequeña en puntos, pero digna de quedar recopilada para la posteridad en los digitales archivos por los que ahora paseáis vuestra mirada. Sabed que un fiel siervo del rey Tagus, escapó con vida de la confrontación, y tuvo a bien portar venganza contra el general cartaginés que acabó con su señor, de manera que Asdrúbal el Bello tampoco tuvo un final pacífico, pero esa es otra historia. Pongamos de momento, punto final a esta.
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